Tercer chakra --nuestro poder y energía

El Tercer Chakra es el autodominio, la autodeterminación y la restricción. Es nuestra decisión, es la forma en la que nos dirigimos con firmeza y energía convencidos de lo que queremos. Aquí nos reconocemos a nosotros mismos y reconocemos nuestra fuerza y nuestro poder, marcamos nuestros límites, sabemos decir que si cuando lo queremos, y también sabemos decir que no cuando así lo deseamos, con absoluta convicción sin culpas y sin afán de "pisar" a nadie.

El discernimiento es la característica de este Chakra, aquí están nuestra ética y nuestro código moral. Es autoconocernos y discernir hasta donde podemos llegar para conseguir nuestras metas y después actuar.

Aquí tienes una ficha técnica con datos para trabajar los ejercicios de este chakra.
* Significado: Gema brillante
* Número de pétalosiez
* Situación: Encima del ombligo, en el plexo solar
* Elemento: Fuego
* Animales: Carnero y león
* Cuerpo Celeste: Marte
* Color: Amarillo
* Piedras: Ámbar, pirita, oro, aguamarina y ojo de tigre
* Aromas: Limón, lavanda y romero
* Música: Reposada y de tiempo uniforme
* Mantra: Ram
* Mandala: Triángulo rojo hacia abajo
* Alimentos: Hidratos de carbono
* Arquetipo: El mago y el guerrero
* Tema central: Poder y energía

Las personas que se empeñan en ser el centro de atención, que se desesperan por ser siempre las que dicen lo mejor, que intentan poner siempre la guinda al pastel ... son personas cuyo Manipura Chakra está totalmente bloqueado y debería trabajar lo más posible con él. Otra tipología son aquellos individuos manipuladores que siempre se empeñan en que todo vaya como ellos quieren y que incluso chantajean a su entorno psicológicamente si no consiguen lo que quieren. Son personas egoístas que quieren que todo gire entorno a sus deseos. El problema es que la mayoría de las veces no somos conscientes de que podemos estar ejerciendo un control excesivo sobre las personas que nos rodean.

Igualmente, un tercer chakra desequilibrado, también se encuentra en las personas que se dejan dominar por todos, que no tienen confianza en si mismas, que se sienten débiles y desvalidas, que no saben decir que no, que hacen todo aquello que le imponen incluso sabiendo que les puede dañar, etc. Nos vamos al otro extremo: el de un ser dominado por su entorno.

En conclusión, cuando este chakra está equilibrado somos individuos con confianza en nosotros mismos, con capacidad de desarrollar lo que nos propongamos, con mucha voluntad, con un manejo equilibrado del control, y dispuestos a utilizar nuestra energía libremente sin avasallar a ninguna persona. En este chakra por lo tanto también radica el respeto a los demás y a nosotros mismos.


Enganches Al Chakra Manipura

Los “enganches” son una especie de cordones que se enganchan entre unos y otros seres humanos. Hay enganches que pueden ser útiles, pero la mayoría son muy destructivos. En el caso del tercer chakra los enganches son de tipo controlador o ser controlado. Esto quiere decir que podemos tener un enganche hacia alguien a quien pretendemos dominar y conseguir que haga lo que nosotros queremos por un lado, que hará que le robemos energía a la persona a quien se lo hayamos lanzado; y por otro, podemos tener un enganche por el cual nos dejamos controlar y dominar por alguien que nos robará la energía.
Hay que decir, por ejemplo que los celos y énfasis de dominación tanto en hombres y mujeres hacia sus parejas provoca un claro enganche en el tercer chakra, el cual es muy destructivo. Alguien que te impida ser tu mismo te estará colgando un enganche a este chakra y por ello es muy necesario que lo reviertas.


Posturas:
- Parado, con las piernas abiertas y los brazos extendidos paralelos al piso, girar de un lado hacia el otro lentamente torsionando la cintura.
- Sentado, inhalar y exhalar abdominalmente, al propio ritmo.


Meditación Para El Tercer Chakra: Dar Y Recibir
En el universo hay una ley primordial en la que se nos enseña el necesario equilibrio entre el gesto dar y el gesto de recibir. Esta meditación se basa en el movimiento de nuestros brazos. A través del movimiento que explicamos podrás descubrir si tu dar y recibir está equilibrado o si más bien sucede que recibes más de lo que das o das más de lo que recibes. Así podrás rmejorar este flujo de energía en tu vida.
1- Preparativos: busca un lugar tranquilo, enciende una vela y apaga la luz. Siéntate en un lugar muy cómodo, y si te fuera posible procura hacerlo con las piernas cruzadas en la típica posición de meditación. No pongas música.
2- Relajación: ahora intenta relajarte todo lo que puedas. Respira profundamente tres veces. Después comienza a respirar normalmente, pero préstale mucha atención al sonido de tu respiración, a como te llenas de aire y como lo expulsas. Céntrate después de unos instantes en los latidos de tu corazón y vuelve a respirar profundamente tres veces.
3- Gesto de Dar: empezarás la meditación con este gesto. Para ello, debes llevar tus manos al corazón y a partir de ahí llevarlas hacia adelante como si estuvieras entregando un regalo. Termina el gesto haciendo un semicírculo hacia fuera y vuelve a llevarte las manos al corazón. Mientras lo haces debes imaginar que estás entregando tu energía positiva al mundo. Analiza profundamente cómo te sientes, sobre todo si te sientes cómodo al hacer el gesto.
4- Gesto de Recibir: después, cuando lo consideres oportuno y durante otro ratito ejecutarás el gesto de recibir. Para ello vas a realizar el proceso a la inversa, esto quiere decir que deberás hacer con tus brazos como si fueras a abrazar a alguien y terminar con las manos en el corazón. Mientras lo haces imagina que te estás nutriendo de todas las energías positivas de la vida. Analiza profundamente cómo te sientes, sobre todo si te sientes cómodo al hacer el gesto.
5- Dar y Recibir: por último vas a equilibrar las energías porque lo más probable es que descubras que te sientes más cómo dando o recibiendo. Para ello durante un ratito, hasta que te sientas cómodo con ambos gestos, vas a hacer un gesto de dar y otro de recibir. Así mantendrás tu energía en equilibrio.
Para salir de la meditación no necesitas grandes esfuerzos. Simplemente detén todo movimiento, respira profundamente tres veces y ¡ya está!
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